casa en un corredor
La Casa en un Corredor es un proyecto de rehabilitación que se desarrolla en un barrio residencial en la pendiente del costado oriental de Quito. Gran parte de las viviendas unifamiliares del sector han sido reemplazadas paulatinamente por grandes edificios que se superponen y luchan por la vista hacia el centro‐norte de la capital; las que quedan, son mayoritariamente casas de dos o tres plantas implantadas en grandes lotes de terreno. El proyecto se desarrolla en una de estas localizada en la parte más alta de la pendiente, por lo que conserva una buena vista a pesar de los edificios y, como la mayoría, tiene mucho espacio en desuso. La casa contiene dos viviendas distribuidas en tres pisos y se eleva la altura de un piso extra por encima de la calle, dejando la planta baja solamente para parqueaderos y almacenamiento.
El objetivo consiste en diseñar un departamento independiente para una persona, completamente equipado y con un presupuesto muy limitado. En consecuencia, se utilizan dos estrategias principales: a) limitar la intervención a lo estrictamente necesario, aprovechando la distribución y materialidad existente; y b) destinar el presupuesto disponible a los materiales, de modo que la construcción se solucione, en lo posible, a través de mingas y autoconstrucción.
El proyecto se ubica en la fachada que enfrenta a la calle a través de dos terrazas y un balcón alargado en el segundo piso, ambos permanecían sin uso. Hacia adentro, se distribuyen sucesivamente un estudio amplio, un baño secundario y cuarto de huéspedes. La acción clave de la intervención consiste en trasladar el ventanal del cuarto de huéspedes hacia borde del balcón alargado, creando un corredor estrecho donde se concentra la cocina completa en un espacio de 1.24 metros de ancho. En este espacio se hacen las únicas adecuaciones de instalaciones de agua y eléctricas. La materialidad destinada a exteriores empata fácilmente a las necesidades de la cocina, permitiendo que el estudio y el cuarto de huéspedes no sean intervenidos más allá del mobiliario (se conservan los pisos de alfombra y los muebles fijos existentes). Para resolver el fregadero de cocina, se construye un módulo sobresalido de madera en la salida lateral del corredor, que funciona como mobiliario de almacenamiento, fregadero y ventanal. El módulo permite ahorrar espacio en el corredor‐cocina y deja espacio para sacar a la terraza las instalaciones necesarias, como el agua de desecho que se dirige a un sistema de purificación de agua con plantas acuáticas y filtros naturales. A este sistema, se le suman una serie de plantas ornamentales, frutales y un sistema de compostaje casero. La terraza inferior se deja como espacio libre exterior para cualquier uso, potencialmente para desarrollar clases de yoga. Por otra parte, el estudio pasa a ser el dormitorio principal y el cuarto de huéspedes se transforma en la sala‐comedor con la opción de una cama retráctil para las visitas. Este último espacio se comunica directamente con la cocina a través de un desnivel. Finalmente, el departamento se separa de la casa a través de una pared diagonal construida en seco, esta define el recorrido circular entre todos los espacios y coloca al baño en el centro del departamento. Dentro del baño, no se hicieron modificaciones.
El mobiliario en la Casa en un corredor es esencial para su funcionamiento. Debido al espacio reducido, todos los muebles de la cocina fueron diseñados y construidos a medida, de modo que se organice y aproveche al máximo el espacio. Del mismo modo, el comedor, la cama retráctil y las luminarias se diseñan y adaptan exclusivamente al espacio disponible. Para el mobiliario se utilizan diferentes tableros y piezas de madera de pino, paneles de Tetrapak reciclado, tiras de bambú y vidrio. Dado que la mayoría del proyecto se ejecuta con mano de obra no calificada, el diseño se enfoca en la simplificación de detalles. Para las piezas de madera se utilizan uniones simples, sin destajes ni empalmes sofisticados; de este modo, la construcción es posible con las herramientas disponibles y sin la necesidad de emplear recursos adicionales. De la misma forma, para resolver el ingreso a la vivienda y las terrazas, se diseñan las escaleras y pasamanos resueltos con uniones simples y se construyen con madera inmunizada para exterior. Finalmente, para los espacios donde no se construye mobiliario, se adaptan varios materiales que han sido reciclados o reutilizados por la cliente: pequeños estantes de madera como muebles bajos, textiles reciclados a manera de cortinas, grandes cajoneras plásticas como cajones, restos de piezas de cerámica como protectores de mesón y varios utensilios de cocina antiguos.