Después de un año y más con la pandemia hemos dejado atrás las ilusiones candorosas de hacer pan casero todos los días, o de ejercitarse, religiosamente, a las cinco de la mañana. De a poco, la rutina le ha cedido terreno a las costumbres implacables del virus y la nueva cotidianidad se ha posado soberanamente encima de nuestros hombros. Por supuesto, esto trae muchas preguntas. Por decir algunas al azar:

¿Tiene sentido cuestionar la innovación enorme del trabajo en pijama? ¿La virtualidad es el último recurso para nuestra inevitable hambre gregaria? ¿Se puede hacer arquitectura a distancia? ¿La educación digital sepultó a las aulas?

Por lo menos en el trabajo en pijama, no tenemos dudas.

Tampoco hay duda de que, entre más se ratifican las circunstancias, no nos queda más remedio que moldearnos a esta versión del mundo con mascarilla. Para bien o para mal. Por eso, La Parleta ha recogido algunas destrezas y conjeturas como pandémicos experimentados, que nos ayudaron a sobrellevar el trabajo, el estudio y la más monumental incertidumbre. 

Benvenuti tuttix a la vuelta de La Parleta, ahora en doble HD.