Ensayo de invernadero urbano
El ensayo de invernadero urbano es una iniciativa, como tantas otras, producto del periodo de aislamiento producido por la pandemia. Durante el encierro obligatorio, las actividades que conformaban la vida cotidiana se detuvieron bruscamente, dejando paso a extendidos periodos de tiempo para pensar y repensar sobre los pormenores y ventajas de la vida contemporánea en una ciudad capital como Quito.
Uno de los problemas que se evidencia de inmediato es la comida. En algunos casos, la incógnita toma forma de pregunta fatalista (pero no por eso injustificada): ¿Y si los supermercados, tiendas y mercados dejarían de distribuir comida en Quito? ¿Qué pasaría? La suposición es desalentadora porque revela dos hechos indiscutibles: el sistema alimentario insostenible de las grandes metrópolis y la menospreciada dependencia a las zonas agrícolas. Según el Pacto Agroalimentario de Quito (Secretaría de Desarrollo Productivo y Competitividad, 2021) la producción alimentaria en Quito abastece al 26% de la demanda. El porcentaje asciende al 36% cuando se considera a toda la provincia de Pichincha, pero deja un 66% a alimentos que vienen de otras provincias.
En ese contexto, el Invernadero Urbano nace como una modesta arremetida a este desbalance en la producción de alimentos. El proyecto se desarrolla en una terraza ubicada al norte de la ciudad, ocupando un espacio en desuso de alrededor de 8m2. Para la construcción se utilizaron varios materiales reciclados: puertas de madera en desuso, vidrios y varios retazos de tableros de madera de OSB. La estructura se resuelve a través de un sistema de pórticos de madera con uniones simples que se resuelven con listones reutilizados. La cubierta de una caída y los costados del invernadero, se recubren con materiales traslúcidos que permitan el ingreso adecuado de luz. Toda la estructura se eleva del nivel de suelo a través de soporte de varillas metálicas que protegen a la madera de la humedad. Hacia adentro, los maceteros y las mesas se construyen a partir de retazos de madera y piezas sobrantes de la estructura principal.
El Invernadero fue construido con mano de obra no calificada, a través de mingas organizadas entre los miembros de la familia que compartían la casa durante el aislamiento. Durante el primer periodo de prueba, el invernadero proveyó varios vegetales pequeños y plantas aromáticas.
Referencia:
Secretaría de Desarrollo Productivo y Competitividad. (04 de 02 de 2021). Estrategia Agroalimentaria de Quito. Obtenido de Secretaría General de Planificación: http://gobiernoabierto.quito.gob.ec/wp-content/uploads/documentos/sistemaagro/documentos/Estrategia.pdf